El hecho de convertirse en una ciudad educadora implica asumir tres desafíos:
Construir ciudades
Comprende el diseño de políticas activas en torno al a convivencia y utilización de los espacios públicos, con vistas a evitar la fragmentación del tejido social y reducir las situaciones de violencia.
Igualdad en las ciudades
Se basa en explorar el término igualdad así como las tensiones provocadas a partir del reconocimiento de derechos emergentes que ponen en juego los diversos modos, a veces conflictivos, en que esa ciudadanía se hace plena.
Habitar las ciudades
Recorrer la ciudad desde una pedagogía que lejos de maestros y aulas, se nutre de plazas, senderos, murales, performances, encuentros y visibilidades.
1 comentario:
¡Allí estaremos!
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